Nuestro parque

Los Parques de estudio y reflexión son puertas de entrada al mundo mental de lo Profundo.

¿Qué es un  parque de estudio y reflexión?

Es un lugar abierto a todos los seres humanos, acondicionados para conectarse en profundidad con uno mismo.

Esa profundidad no puede ser apresada por el lenguaje ni por las categorías del espacio-tiempo en el que creemos vivir. Sin embargo, en determinadas circunstancias, se hace accesible, se manifiesta o irrumpe en vivencias que conmueven nuestra conciencia y cambian decisivamente nuestra vida. Experimentamos aquello que no tiene nombre pero sí significado, es el contacto con una profundidad insondable en la que el espacio es infinito y el tiempo, eterno. Aunque breves, estas experiencias son de grandes consecuencias porque nos dan sentido, alegría y plenitud.

Desde muy antiguo los seres humanos percibimos la trayectoria de nuestra vida y su finitud. Nos preguntamos de dónde venimos y hacia dónde vamos, y experimentamos la búsqueda de significados, al par que sentimos la necesidad de superar el dolor y el sufrimiento. Y siempre que la conciencia humana ha conseguido asomarse a la profundidad de la Mente, han surgido respuestas inspiradas y se han liberado grandes fuerzas. El arrobamiento de los enamorados, la inspiración de los artistas y el éxtasis de los místicos tienen en esa profundidad común su fuente. De esas experiencias de lo «sagrado» nacen también las grandes corrientes religiosas y espirituales que han crecido en la historia.

Distintas personas, distintas culturas, en diferentes momentos históricos, han traducido la interioridad humana como paisajes poéticos o míticos diversos y, en ocasiones, enfrentados. Sin embargo, todos ellos tienen en lo Profundo su oculto centro de gravedad. En este planeta nuestro, cuyas sociedades se mundializan velozmente, será precisamente esa experiencia renovada de contacto con lo trascendente la que podrá propiciar el reconocimiento y el encuentro espiritual entre los pueblos.

Elementos del parque

El Monolito

Simboliza la conexión entre la tierra y el cielo, quien se acerca a él, con los pies en la tierra, es invitado a llevar su mirada hacia los cielos.

Esta función cumplían por ejemplo los “obeliscos” egipcios, simbolizando un rayo de su dios Sol.

Está hecho en acero inoxidable, material creado por el hombre en el siglo XX.

El Monolito del Parque Cinco Saltos lleva la inscripcion: 2018, que recuerdan el año de su colocación.

El Portal

Simboliza el límite entre la exterioridad y la interioridad del ser humano,  e invita a superar un límite, para acceder a experiencias profundas, de otros espacios y tiempos mentales, distintos a los de la vida “cotidiana”. Su forma es la de un “torii”, utilizado en el “shinto”, la religiosidad nativa practicada en Japón  previa a la llegada del budismo. Los torii representan aún hoy en Japón, el acceso a espacios sagrados.

La Fuente de Agua

En las historias de la creación y en la mitología en general, el agua simboliza la pureza y muchos pueblos la han considerado una divinidad. Las fuentes de los Parques se inspiran en las formas de los yoni-lingam (representación de lo femenino y lo masculino) de la India. El Tantra ve en yoni-lingam la creación divina que da origen al Universo.

El Centro de Trabajo

Es una construcción que consta de dos dormitorios, cocina y baños; para el alojamiento de postulantes a Escuela, discípulos, amigos del Movimiento Humanista, de El Mensaje de Silo, y a disposición de corrientes religiosas que deseen desarrollar retiros y/o seminarios en el Parque.